Aprender a elegir es el objetivo de APROVA.
La Orientación Vocacional, un proceso de aprendizaje que requiere la reflexión para elaborar un plan que ayude a resolver el problema personal-vocacional-ocupacional.
Es necesario conocerse a sí mismos, conocer su situación familiar, el entorno en el que se desenvuelve socialmente, el tipo de educación formal o estudios que se han logrado y que se pretenden lograr, la situación socio-económica en la que se encuentra, y hasta su situación geográfica y sus alternativas, es decir, conocer la realidad para poder elegir la mejor opción.
Al tomar conciencia de sí, de sus relaciones con los otros, del mundo social, universitario y laboral, al conocer los deseos y las oportunidades que se nos presentan, se irá preparando un proyecto personal cada vez más explícito, cada vez más real, cada vez más cercano a sus intereses.
En APROVA tenemos la posibilidad de crear un espacio y un tiempo para acompañar, y ayudar a plantear la problemática personal, vocacional-ocupacional.
La adolescencia y la entrada al mundo profesional son momentos difíciles de previsible desestructuración. Al tener este espacio, este tiempo especial para la reflexión, tratamos de escuchar atentamente, de reflejar lo que se nos transmite, de ayudar a repensar lo que se dice y cuando el sujeto va tomando mayor conciencia de sí, de lo que quiere y lo que no quiere ser, puedan descubrir sus propios recursos para hacer frente a los cambios y salir adelante con mayor confianza.
Aprender a elegir es elegirse, definir el yo que se ha de llegar a ser. El primer “llegar a ser” es llegar a ser uno mismo, crecer en conocimiento de sí mismo y en autonomía responsable, no sólo para sí mismo sino con otros y para otros.
Llegar a ser y llegar a hacer no son nunca definitivos ni cerrados, ni tampoco ofrecen una puntual coincidencia entre el ser y el hacer. Siempre existe un margen de posibles desencuentros.
Elegir vocacionalmente es por eso encontrarse consigo mismo y con los demás en un lugar social y en la realización de una tarea.
La Orientación Vocacional, un proceso de aprendizaje que requiere la reflexión para elaborar un plan que ayude a resolver el problema personal-vocacional-ocupacional.
Es necesario conocerse a sí mismos, conocer su situación familiar, el entorno en el que se desenvuelve socialmente, el tipo de educación formal o estudios que se han logrado y que se pretenden lograr, la situación socio-económica en la que se encuentra, y hasta su situación geográfica y sus alternativas, es decir, conocer la realidad para poder elegir la mejor opción.
Al tomar conciencia de sí, de sus relaciones con los otros, del mundo social, universitario y laboral, al conocer los deseos y las oportunidades que se nos presentan, se irá preparando un proyecto personal cada vez más explícito, cada vez más real, cada vez más cercano a sus intereses.
En APROVA tenemos la posibilidad de crear un espacio y un tiempo para acompañar, y ayudar a plantear la problemática personal, vocacional-ocupacional.
La adolescencia y la entrada al mundo profesional son momentos difíciles de previsible desestructuración. Al tener este espacio, este tiempo especial para la reflexión, tratamos de escuchar atentamente, de reflejar lo que se nos transmite, de ayudar a repensar lo que se dice y cuando el sujeto va tomando mayor conciencia de sí, de lo que quiere y lo que no quiere ser, puedan descubrir sus propios recursos para hacer frente a los cambios y salir adelante con mayor confianza.
Aprender a elegir es elegirse, definir el yo que se ha de llegar a ser. El primer “llegar a ser” es llegar a ser uno mismo, crecer en conocimiento de sí mismo y en autonomía responsable, no sólo para sí mismo sino con otros y para otros.
Llegar a ser y llegar a hacer no son nunca definitivos ni cerrados, ni tampoco ofrecen una puntual coincidencia entre el ser y el hacer. Siempre existe un margen de posibles desencuentros.
Elegir vocacionalmente es por eso encontrarse consigo mismo y con los demás en un lugar social y en la realización de una tarea.